
El sello nace el 2012, entre Bolivia y Chile, como una discográfica artesanal denominada La Otra Vereda dedicada a catalogar producciones fonográficas de artistas diversos realizadas en La Pieza Oscura, estudio de sonido de Familia Runrún, dupla de trabajadores de las artes dedicada a practicar y promover las artes en la comunidad bajo una perspectiva pedagógica, colaborativa e interdisciplinaria.
El 2018 la idea muta definitivamente a Sello Precario, sumando con ello, además de la clásica manufactura artesanal de los discos catalogados, la distribución de estos a través de diversas plataformas de streaming mundiales. Labor realizada bajo una concepción de la música como expresión personal y, al mismo tiempo, irregular, ritual, conmemorativa, festiva y comunitaria, antes que una actividad necesariamente industrial.